En el paĂs de las hadas, nadie es más bella que Fiorina, excepto su hermana Pionina. Pero nadie es capaz de saberlo, porque nadie ha conocido jamás a Pionina.
Cuando las dos hadas hermanas nacieron, se formaron en una gotica de rocĂo mañanero que se quedĂł en los pĂ©talos de una hermosa rosa blanca. AllĂ crecieron las dos hadas, envueltas y seguras en el interior de la flor. Y aunque la curiosidad les motivaba a salir al exterior, ninguna de las dos se atrevĂa a hacerlo por temor a lo que pudieran pensar de ellas las otras hadas.
Fiorina y Pionina pensaban que eran horrorosas y tontas, y que jamás serĂan tratadas con amabilidad. VivĂan con tanto temor que no se les ocurrĂa salir de la flor. Un buen dĂa, Fiorina quiso salir, sin importarle lo que pudieran pensar de ella: “Si soy tonta y horrorosa, al menos serĂ© de buen corazĂłn, y tratarĂ© a todas las hadas con amabilidad para que me acepten entre ellas”.
Su hermana Pionina no estaba de acuerdo, y temblaba de miedo solo de pensar en que debĂa abandonar su cobija tan segura. De ese modo, Fiorina saliĂł sola al mundo, y pudo ser contemplada a plena luz del dĂa. El resto de las hadas, se rindieron a sus pies por lo hermosa que era, y los animales del bosque se reunieron cerca de ella para contemplar el brillo de sus ojos y la hermosura de sus cabellos.
Entonces, Fiorina quiso buscar a su hermana, para mostrarle lo equivocadas que estaban, pero no pudo recordar en quĂ© flor se encontraba su hermana, pues existĂan cientos de rosas blancas en aquel lugar. Y aĂşn hoy continĂşa Piorina escondida entre las rosas blancas, con temor de salir afuera y sin saber que es la más hermosa de todas las hadas.
Cuando las dos hadas hermanas nacieron, se formaron en una gotica de rocĂo mañanero que se quedĂł en los pĂ©talos de una hermosa rosa blanca. AllĂ crecieron las dos hadas, envueltas y seguras en el interior de la flor. Y aunque la curiosidad les motivaba a salir al exterior, ninguna de las dos se atrevĂa a hacerlo por temor a lo que pudieran pensar de ellas las otras hadas.
Fiorina y Pionina pensaban que eran horrorosas y tontas, y que jamás serĂan tratadas con amabilidad. VivĂan con tanto temor que no se les ocurrĂa salir de la flor. Un buen dĂa, Fiorina quiso salir, sin importarle lo que pudieran pensar de ella: “Si soy tonta y horrorosa, al menos serĂ© de buen corazĂłn, y tratarĂ© a todas las hadas con amabilidad para que me acepten entre ellas”.
Su hermana Pionina no estaba de acuerdo, y temblaba de miedo solo de pensar en que debĂa abandonar su cobija tan segura. De ese modo, Fiorina saliĂł sola al mundo, y pudo ser contemplada a plena luz del dĂa. El resto de las hadas, se rindieron a sus pies por lo hermosa que era, y los animales del bosque se reunieron cerca de ella para contemplar el brillo de sus ojos y la hermosura de sus cabellos.
Entonces, Fiorina quiso buscar a su hermana, para mostrarle lo equivocadas que estaban, pero no pudo recordar en quĂ© flor se encontraba su hermana, pues existĂan cientos de rosas blancas en aquel lugar. Y aĂşn hoy continĂşa Piorina escondida entre las rosas blancas, con temor de salir afuera y sin saber que es la más hermosa de todas las hadas.
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